Bonos con participación sobre el activo subyacente: se vincula la rentabilidad del estructurado a la evolución de un activo subyacente. Para ello, se determina un factor de participación que servirá para calcular el interés final devengado por el producto, normalmente este factor se encuentra entre un 70% - 100% de participación en la evolución del subyacente. Así los compromisos de cobro y pago de las dos partes del swap pueden referenciarse a diferentes variables (por ejemplo, tipos de interés, precio del petróleo, precio de la vivienda, cotización de una acción, etc). Los swaps más simples y conocidos en los mercados financieros son los swaps de tipo de interés. Por ejemplo, las tasas de interés dólares pagados en bonos del Tesoro estadounidense para diversos vencimientos son vigilados de cerca por muchos comerciantes, y se representan habitualmente en un gráfico como el de la derecha que se llama informalmente “la curva de rendimiento”.